Érase una vez que se era un niño a un lápiz pegado… y de esta manera tan Quevediana empezamos la presentación de nuestro nuevo piloto y fichaje JUAN CARLOS CÁMARA.
Nos comenta que no recuerda cuando fue la primera vez que cogió un lápiz y empezó a escribir de una manera casi compulsiva ya que ha tenido una imaginación desbordante y claro, fue un pasar de años entre escritos, tebeos y comics se encontró de repente trabajando en su años mozos en una agencia de publicidad donde pudo hacer casi de su pasión su trabajo.
El resto vino solo hasta que, gracias a los dioses Toth y Nabu, nos encontró y decidió hacernos llegar sus espectaculares trabajos llegando calar en KAMIKAZE… y por ello damos las gracias.
Como siempre le hacemos las preguntas de rigor para que lo conozcáis un poco más y nos cuente su experiencia.
BIENEVENIDO, Juan Carlos.
P: ¿Cuál es tu formación académica y profesional?
R: Desde chavalín leía y copiaba todos los tebeos y novelas de aventuras que caían en mis manos y en mi lápiz.
Al cumplir los 18 comencé a trabajar en artes gráficas y poco más tarde en agencias de publicidad como director de arte y redactor, lo que me soltó la mano y la imaginación para escribir.
P: ¿Cuándo y cómo comenzó tu interés por la escritura de guiones?
R: En los 80 cuando salíamos del cine con cara de haber entendido algo del cine de autor que devorábamos. Luego se mezcló todo con La guerra de las galaxias, Tiburón, Encuentros en la tercera fase, 2001…y de antes ya veníamos empujados por Ford, Capra, Hawks, Wilder, Peckinpah… Éramos una pandilla muy variada y una cosa llevó a la otra y empecé a garabatear historias .
P: ¿Cuál fue el primer guion que escribiste y qué te impulsó a hacerlo?
R: Fue un cortometraje del que además dibujé todo el storyboard. Era como lanzarme al vacío (siempre he padecido de vértigo) y empezar a foguearme. Lo enseñé a amigos y familiares, que me miraban raro porque era muy sangriento: un tipo asocial se corta las manos y su madre le convence de implantarse otras, que resultan ser de un asesino. “Las manitas quietas”. Lo guardo como oro en paño
P: ¿Cuál es tu género cinematográfico o televisivo favorito y por qué?
R: El cine negro. No sé qué nos pasa con los malos que nos gustan tanto. Eso no quita que mi película favorita sea “Que verde era mi valle”. A incongruente, no hay quien me gane.
P: ¿Tienes algún autor de guiones o cineasta que te haya inspirado especialmente?
R: Bueno, me pongo firme con Dalton Trumbo, por lo demás, es algo que resulta inabarcable. No hay tiempo en una vida, para disfrutar de tanto guionista bueno.
P: ¿Qué técnicas o herramientas utilizas para estructurar tus historias?
R: Soy autodidacta y no tengo ninguna técnica más allá de encender la bombilla y con una idea base, es cuestión de dejarte llevar.
P: ¿Qué desafíos enfrentas durante el proceso de escritura y cómo los superas?
R: Imaginar la historia, documentarte, desarrollarla en tu cabeza, pulirla y terminarla. Luego viene el engorro de tener que escribirlo. Para alguien como yo, que está convencido de que el teclado tiene vida propia y cambia de sitio las letras, puntos y espacios a su libre albedrío, resulta vergonzosamente arduo.
¿QUIERES FORMAR PARTE DE LA FAMILIA KAMIKAZE?
P: ¿En qué momento del proceso de escritura de guiones te sientes más cómodo y por qué?
R: Como ya he dicho, aparte de tomar notas (no muchas) tengo la costumbre (¿virtud?) de organizarlo todo en mi cabeza, incluso cuando giras en una escena y te metes en un callejón sin salida. Mi almohada está habituada a escucharme pensar en voz alta.
P: ¿Qué consejo le darías a alguien que busca entrar en la industria de la escritura de guiones?
R: 9- Desde que nos hacemos adultos, nuestros actos nos pertenecen. No soy quién para dar consejos. Solo puedo decir que la paciencia, es bueno trabajarla. Tal vez un día…
P: ¿Cuál es tu enfoque para escribir diálogos y cómo mantienes la autenticidad en las voces de los personajes?
R: Si la historia transcurre en la época actual, procuro poner la oreja en lo que me rodea y que los personajes hablen “normal”. Si es de otra época, pues a currárselo investigando y documentándome.
P: ¿Qué opinas sobre la evolución de la industria audiovisual y cómo afecta a los guionistas?
R: Bueno las últimas noticias sobre la huelga de Hollywood, hablan por si solas. La incorporación de las plataformas creó nuevas y más oportunidades, pero queda mucho por crear y escribir en condiciones realmente justas.
P: ¿Cuál es tu opinión sobre los servicios de streaming y cómo han cambiado la forma en que se consumen series y películas?
R: Tengo que decir que soy muy raro viendo películas. No soporto tener sentado a mi lado alguien que no para para de comer palomitas y sorbe continuamente la pajita de la bebida, ya de comentar las escenas, no hablamos. En mi caso, la tranquilidad de mi casa me permite disfrutar mucho más. ¿El streaming?, pues hay de todo, como en todas partes, pero si no te gusta una cosa, pues saltas a otra. En esta vida, tampoco hay tiempo para verlo todo. Eso sí, sin palomitas.
P: ¿Tienes algún proyecto en desarrollo actualmente y, de ser así, nos puedes contar un poco sobre él?
R: Tengo bastantes proyectos (algunos valorados por vosotros) que voy puliendo o adaptando a las circunstancias actuales, lo que hace que en ocasiones adquieran un enfoque totalmente nuevo. Unos cuantos tienen ya sus años. Como ya he dicho: paciencia.
P: ¿Cuál es la mejor parte de ser guionista y qué te motiva a seguir escribiendo?
R: Yo realmente no pienso si soy guionista, ni siquiera sé si soy escritor. El impulso de contar historias es lo que me define y me motiva. Que surja un guion o una novela, depende del momento.
P: ¿Qué consejo le darías a tu yo más joven que está empezando en la escritura de guiones?
R: Hace mucho que no hablo con mi yo más joven. Las decisiones tomadas tiempo atrás, atrás quedan. Siempre hay una manera de hacer las cosas distintas sin que implique que vas bien o mal. Cada día, tiene su momento.
P: ¿Qué piensas sobre la formación y educación en escritura de guiones, y qué recursos recomendarías a quienes estén interesados en aprender más sobre el tema?
R: Lo importante es valorarse uno en lo que vale. Que no te engañes ni te engañen. Hay que tener un mínimo de predisposición y talento. Las herramientas, ya las elige cada uno (por su cuenta o de forma académica). La técnica, se aprende. El don (para lo que sea) tiene que estar en nosotros, aunque claro, a todos nos gusta soñar…
Bienvenido, Juan Carlos.
