El 10 de octubre de 1980 nace en Sevilla Daniel ZARANDIETA HERNÁNDEZ, Director y guionista con formación en Física y licenciado en Comunicación Audiovisual en 2004. Trabajó como cámara ENG en Antena 3 y publicidad hasta que en 2010 se mudó a Nueva York para estudiar en la New York Film Academy, donde rodó los cortometrajes «12:26 – 12:31» y «Second Round», ambos con recorrido en festivales internacionales como CANNES FILM FESTIVAL.
En 2013 regresó a España para rodar su primer largometraje, «Encontrados en NYC» («Met in NYC»), que realizó entre su ciudad natal y las calles de Nueva York, también con éxito en festivales (Festival de Cine Europeo de Sevilla, Manhattan Film Festival) y que puede verse en Filmin.
Un año después, regresa a Nueva York y continúa su carrera como editor de publicidad y películas como «Stealing Chanel» para Lifetime. A finales de 2015 se trasladó a Los Ángeles para dirigir dos obras de teatro.
Actualmente trabaja como editor de cine y televisión en España, director de publicidad y guionista de largometrajes mientras desarrolla sus propios proyectos. Sus más reciente cortometrajes son «Martin» y «Nanny» han cosechado un centenar de selecciones y más de una treintena de premios nacionales e internacionales. Estos dos últimos cortometraje siguen a «Animal» (2020), «Ley de vida» (2018), «Why» (2017), «Saras» (2012), «…Sus muertos!» (2012), «Second Round» (2012) y «12:26 – 12:31» (2011).
Con este pedazo de curriculum le damos la bienvenida a la familia KAMIKAZE mientras nos contesta las ya preguntas de rigor:
P: ¿Cuál es tu formación académica y profesional?
R: Soy Licenciado en Comunicación Audiovisual, tengo un master en Guión por la universidad de Zaragoza y uno en Dirección Cinematográfica por la New York Film Academy
P: ¿Cuándo y cómo comenzó tu interés por la escritura de guiones?
R: Pues sobre los doce años, cuando en clase de lengua en el colegio nos propusieron que escribiéramos una historia corta y yo me lancé a escribir un “thriller” de misterio, de esos de los de adivinar que el asesino había sido el mayordomo del Cluedo. Desde entonces, la escritura ha sido algo que es más un juego de creación que una parte del proceso.
P: ¿Cuál fue el primer guion que escribiste y qué te impulsó a hacerlo?
R: El primer Guión de Largometraje que escribí se llamaba “Nuestra Vida”, y era una película de Verano influenciada tremendamente por “Dawson Crece” una serie de televisión de los 90.
El motivo detrás de la escritura era el que supongo que será el de muchos otros: contar algo que tenía la necesidad de contar sin siquiera preguntarme si alguien querría leerlo (o incluso verlo porque al final lo acabé rodando durante todo el verano con la ayuda de mis amigos). Y la verdad es que ese es un punto en común que continúa actualmente: escribo lo que quiero y necesito sin siquiera preguntarme si habrá un publico para esa historia, quizá porque creo que siempre habrá una persona que se identificará con lo que cuento, o quizá porque la narrativa tiene mucho de “contar” y que la parte de “a quién” vendrá sola.
P: ¿Cuál es tu género cinematográfico o televisivo favorito y por qué?
R: Soy un firme defensor de que todos los géneros son maravillosos y necesarios. Creo que en función del momento, como narrador puede apetecerte sumergirte en la comedia, en el terror, en el drama… y como espectador, ya ni te cuento. Si es verdad que, personalmente, siempre me veo revisando puntos comunes relacionados con dos aspectos que creo inherentes al ser humano: la intriga (el thriller) y el humor (la comedia). Creo que ambos forman parte de los lugares que revisito en todo lo escribo.
P: ¿Tienes algún autor de guiones o cineasta que te haya inspirado especialmente?
R: Hace muchos años me “enamoré perdidamente” (profesionalmente hablando) del guión de una película titulada “Crash”, escrita y dirigida por Paul Haggis, tanto es así que me visioné absolutamente todo lo hizo y que, a día de hoy, me sigue “obligando” a estar presente en todo lo que hace. Esa sensación me ha ido persiguiendo no solo con él, también con Aaron Sorkin, Steve McQueen o Steve Zaillian…
P: ¿Qué técnicas o herramientas utilizas para estructurar tus historias?
R: Post-its. Todos los del mundo y de todos los colores. Y no es coña. Creo que la escritura tiene una parte de arbitrariedad basada al 100% en experimentar y sentir pero, ese “bendito caos” debe apoyarse en algo, en una estructura, en una base ordenada… Y en mi caso es la necesidad de ver la imagen completa de la historia. Y para eso necesito una pared (o un corcho enorme en su defecto) y muchísimos post-its.
R: El desarrollo del conflicto, el segundo acto. Es, con mucho la parte más compleja, porque hay que crear callejones sin salida a los que buscarles una puerta imposible (para el público). Es la parte donde de verdad te enfrentas a la fuerza de tu historia, donde pones a prueba su resistencia y descubrirte en un lugar donde quizá todo lo que estás construyendo, se caiga… da cierto vértigo. Pero la solución la encuentro con el tiempo. Defiendo mucho que el proceso creativo acaba llegando, quizá no cuando te sientas delante del ordenador, quizá sea cuando salgas a correr… normalmente no es cuando toca pero llega.
¿QUIERES FORMAR PARTE DE LA FAMILIA KAMIKAZE?
P: ¿En qué momento del proceso de escritura de guiones te sientes más cómodo y por qué?
R: Disfruto como un niño con el primer acto de todas las historias: presentar personajes, conflictos y escenarios es algo que me llena de esa sensación maravillosa de estar dando forma a algo que no existe. Además, como fiel valedor de las estructuras circulares, cuando empiezo ese primer acto ya voy viendo cómo se cerrará la historia.
P: ¿Qué consejo le darías a alguien que busca entrar en la industria de la escritura de guiones?
R: Lo de los consejos es algo tremendamente complejo porque todo el mundo dice siempre lo mismo… y todo el mundo tiene razón: escribir, escribir mucho… escribir y equivocarse… Y si tuviera que añadir algo diría: no buscar recorrer el camino que otra persona ha recorrido, no buscar ser el nuevo X, por dos motivos: uno, que esa persona y tú, sois dos personas distintas, con circunstancias distintas y, la mayoría de las veces, nunca acaban igual; y dos, porque lo más importante que tenemos es nuestra propia voz y, por más que digan que todo el mundo quiere escribir Los Vengadores 34, la realidad es que todo el mundo se cansa de ver siempre lo mismo. Tu voz, tu escritura, tu enfoque es lo que te hace distinto, no cambies para “parecerte” a otra persona porque perderás lo que más importa, tu originalidad.
P: ¿Cuál es tu enfoque para escribir diálogos y cómo mantienes la autenticidad en las voces de los personajes?
R: Voy a decir algo que puede que resulte muy impopular pero como, además de escritor, soy director, soy consciente de que la realidad, la veracidad de un diálogo no está tanto en las palabras como las escribimos sin en la voz de quienes dicen esos diálogos. Es decir, las actrices y actores que darán vida a esos personajes son quienes les pondrán voces así que hay que dejarles terrenos para que les aporten esa “verdad” sin que pierdan el sentido ni la intención, obviamente. Esto también me ayuda a quitarme una enorme presión durante la escritura ya que, como todos sabemos, los guiones evolucionan con cada parte del proceso, así que ese apego a las palabras las pierdes pronto y así los diálogos se convierten en una forma más de contar tu historia y no en un mecanismo férreo que defender a capa y espada contra quien vaya a usarlos.
P: ¿Qué opinas sobre la evolución de la industria audiovisual y cómo afecta a los guionistas?
R: Pues que, como todo en esta industria, se está complicando más y más por momentos. La entrada de las IAs por ejemplo, si su uso es como un herramienta más del proceso puede ser maravilloso, el problema es que la naturaleza del ser humano no es una fuente digna de confianza, la verdad.
P: ¿Cuál es tu opinión sobre los servicios de streaming y cómo han cambiado la forma en que se consumen series y películas?
R: Creo que el cine y la ficción televisiva deben tener una máxima y esa es que “sea vista”, quiero decir: una película, un corto, una serie, un documental… no es nada si no hay un público que la vea. Como un libro no es un libro si no hay alguien que lo lea. Y en ese sentido creo que cuantas más pantallas haya para mostrar tus historias mejor que mejor. Creo que es una cuestión que también permite que haya más diversidad de historias permitiendo que coexistan “Dune” (maravilla de película épica) y “Garden State” (maravilla del cine indie).
P: ¿Tienes algún proyecto en desarrollo actualmente y, de ser así, nos puedes contar un poco sobre él?
R:Actualmente (verano de 2023) estamos terminando la postproducción del largometraje “Volver a Ver” que, además de su recorrido natural, nos ayude al gran objetivo detrás de cada proyecto: ser la puerta para el siguiente.
Y el siguiente puede ser una road movie, una historia de terror natural o un thriller sobre el mundo del periodismo, tres proyectos ya escritos a la espera de lo que nos traiga “Volver a Ver”.
P: ¿Cuál es la mejor parte de ser guionista y qué te motiva a seguir escribiendo?
R: La respuesta va a ser tan simple como real: escribir. La mejor parte, sin duda, de esta profesión está en el desarrollo de la misma. Escribir, crear, satisfacer el animal creativo que llevamos dentro y “darle de comer” es una sensación brutal.
¿Y la motivación? Más motivación que la esta misma, escribir, creo que no hay.
P: ¿Qué consejo le darías a tu yo más joven que está empezando en la escritura de guiones?
R: Ninguno. Honestamente creo que no seríamos quienes somos sin el conjunto de decisiones, fallos, aciertos, momentos duros, desesperaciones, satisfacciones…
P: ¿Qué piensas sobre la formación y educación en escritura de guiones, y qué recursos recomendarías a quienes estén interesados en aprender más sobre el tema?
R:Creo que la mejor formación está en escribir mucho y, si estás empezando, escuchar a los demás. Cuando empezamos a escribir creemos que nuestro primer guión es el piloto de “The West Wing” y la realidad es que, lo más normal, es que se parezca más al primer borrador de una película de la Troma.
Es necesario entender que nuestra historia es nuestra hasta que la compartimos con los demás, en ese momento, la historia es universal y es de todo el que la lee o la visiona así que escuchar siempre es un buen punto de partida para continuar progresando. Pero eso sí, sabiendo discernir muy bien de una opinión proactiva de una que no tiene ni pies ni cabeza.
Bienvenido, Dani. Muchas gracias por tu tiempo
A vosotr@s!!